Mi noche una maldita tortura mental, no dejaba de pensar en
lo tonta que soy por creer que alguien tan apuesto como Aaron se fijaría en una
loca como yo, jaja vaya que si fui una ilusa total!... pero por lo pronto
tendría que sacarlo de mi cabeza para no continuar con la estupidez
Llegue a clases todo se veía normal, o creo que así lo veía
yo, en eso entro él, lo mire y solo volteé hacia otro lugar para que no pensara
que lo observaba, llego directamente hacia a mí.
-hola (tu nombre) ¿cómo estas?-
-bien gracias- con un tono un poco desinteresado
-amm oye, me invitaron a una fiesta y quería saber si te
gustaría ir-
-lo siento estoy ocupada-
-ooh ya veo ¿ni aun que sea un rato?-
-no lose, no me interesan mucho las fiestas-
-Anda vamos- colocando su mano sobre la mía, la quite
inmediatamente
-sería solo un rato, ¿está bien?- me mira con una sonrisa en
su rostro
-ves, jajaja no estabas tan ocupada- regresa a su asiento y
me mira de reojo nuevamente sonriendo.
Pensaba porque sigo sintiendo esto si trato de ser lo más
fría que puedo y en cambio él no se aleja, porque me hace esto… más tarde…
Frustrada en mi cuarto, acostada sobre mi cama pensando si
sería bueno ir, no sabía que hacer o que usar o simplemente como verme, no
sabía a donde exactamente iba a ir, el simple hecho de convivir con otras
personas me aterraba era algo tan extraño y nuevo para mí y sentía que para él
estas cosas son de lo más fácil del mundo, estaba 100% decidida a no ir! Pero de
pronto mi madre entro con el teléfono en mano diciendo que alguien me buscaba…
conteste
-¿Bueno?-
-hey, espero que estés lista porque pasare por ti en unos
momentos-
-¿qu-qu-queee… Aaron?-
-¿esperabas a alguien más?-
-no, es solo que am… como… mi número… aaaah está bien, estaré
lista en unos 15 minutos-
-jajaja, está bien yo espero-
Mierda!!!!... ahora si tendré que ponerme algo lindo