domingo, 2 de febrero de 2014

Tercer Día


Mi noche una maldita tortura mental, no dejaba de pensar en lo tonta que soy por creer que alguien tan apuesto como Aaron se fijaría en una loca como yo, jaja vaya que si fui una ilusa total!... pero por lo pronto tendría que sacarlo de mi cabeza para no continuar con la estupidez
Llegue a clases todo se veía normal, o creo que así lo veía yo, en eso entro él, lo mire y solo volteé hacia otro lugar para que no pensara que lo observaba, llego directamente hacia a mí.

-hola (tu nombre) ¿cómo estas?-
-bien gracias- con un tono un poco desinteresado
-amm oye, me invitaron a una fiesta y quería saber si te gustaría ir-
-lo siento estoy ocupada-
-ooh ya veo ¿ni aun que sea un rato?-
-no lose, no me interesan mucho las fiestas-
-Anda vamos- colocando su mano sobre la mía, la quite inmediatamente
-sería solo un rato, ¿está bien?- me mira con una sonrisa en su rostro
-ves, jajaja no estabas tan ocupada- regresa a su asiento y me mira de reojo nuevamente sonriendo.

Pensaba porque sigo sintiendo esto si trato de ser lo más fría que puedo y en cambio él no se aleja, porque me hace esto… más tarde…
Frustrada en mi cuarto, acostada sobre mi cama pensando si sería bueno ir, no sabía que hacer o que usar o simplemente como verme, no sabía a donde exactamente iba a ir, el simple hecho de convivir con otras personas me aterraba era algo tan extraño y nuevo para mí y sentía que para él estas cosas son de lo más fácil del mundo, estaba 100% decidida a no ir! Pero de pronto mi madre entro con el teléfono en mano diciendo que alguien me buscaba… conteste

-¿Bueno?-
-hey, espero que estés lista porque pasare por ti en unos momentos-
-¿qu-qu-queee… Aaron?-
-¿esperabas a alguien más?-
-no, es solo que am… como… mi número… aaaah está bien, estaré lista en unos 15 minutos-
-jajaja, está bien yo espero-


Mierda!!!!... ahora si tendré que ponerme algo lindo

Segundo Día


Esa noche de ayer no podía dormir, mi cabeza daba vueltas mas no quería ilusionarme con tontas suposiciones respecto a él es solo que no era algo normal en mi vida y parecía que todo estaba saliendo bien, mas no quise creerlo...

Desperté un poco antes de la hora usual, dije ¿porque no verme mejor?.. Trate de encontrar algo un poco más decente a mis típicas ropas oscuras que me gusta usar, ya saben algo muy estilo punk..  Pero estaba repleto mi closet así que solo me vestí como siempre lo hago..

Llegue a la escuela, iba caminando por el pasillo mire hacia todos lados y eche un suspiro de decepción por no haber podido verlo…  Seguí entre a mi salón y me senté hasta el fondo y de lado de una ventana; las clases comenzaron normalmente y yo solo abrí mi libreta y comencé a bocetar mientras mi profesor hablaba sobre el arte barroco y algo de historia. En eso tocaron la puerta, yo ignore ante todo eso, el profesor solo dijo adelante, yo aun sin mirar al frente seguía dibujando y escuchaba al profesor decir

-él es su nuevo compañero, esta de intercambio por unos semestres, espero le den una buena  bienvenida–

En eso yo de reojo mire hacia el frente y vi que estaba él, mi corazón estaba como loco palpitando y sentía que todos los demás lo escuchaban no podía creerlo, él se encaminaba hacia una de las butacas cercanas a la mía, me miro,  me sonríe y dice…

-hola, ahora seremos compañeros- 
Con cabizbaja le dije –que gusto me da- uuff fui un asco parecía desinteresada y el solo dijo
-ooh, me da gusto que estemos juntos-  se alejó y solo se reiteró a su asiento, a solo dos lugares de mí, no sabía que hacer pensé que tonta soy, como pude contestarle así. El profesor pedía que hiciéramos equipos, pero como yo no soy muy social que digamos, él siempre me ponía donde quería así que en fin yo solo me quede sentada esperando, pero sentí que alguien se acercaba a mí con su butaca y me decía
-¿puedo juntarme contigo?- lo mire lentamente  de abajo hacia arriba y vi que era aaron …
-si está bien- se escuchaban murmullos de las chicas de mi salón, pff ahora me sentía el centro de atención de la clase
- es bueno tener un conocido en clases, siento que todos me observan extraño y es algo acosador-
-jajaja que no te sorprenda así son todas las chicas-
-excepto tú, tú no eres así- un poco nerviosa sentía las manos como me sudaban
-jeje si yo solo me siento y observo como siguen modas y esas cosas en onda-
-vaya que eres una chica diferente- me miraba muy atento y sonreía.

Durante toda la clase me sentía  la más afortunada de todas , al terminar  las clases rápidamente recogí mis cosas, no lo pensé ni tan solo un minuto y me fui casi corriendo del salón.. 

-hey espera- grito aaron..  – ¿a dónde vas?
-voy a mi casa a donde más-  porque soy así, no lo entendía  -¿se te ofrece algo aaron?-
-es solo que…  ¿me podría ir contigo?-  mirándome fijamente y justo antes de contestarle, la típica chica guapa y popular de la escuela se acercó hacia nosotros, al parecer escuchaba nuestra conversación desde hace unos minutos
-hola tú eres el chico nuevo en esta escuela y es mi deber guiar a los estudiantes extranjeros así que llámame Vanesa o vane como gustes-  yo con cara de “por dios que arrastrada” le dije
-creo que ella te podría ayudar yo me voy caminando a casa, cuídate nos vemos-  un poco triste me fui encaminando a la salida y nuevamente sentí que se acercó aaron hacia a mí y me dice
-gracias por tu ayuda (tu nombre) nos vemos mañana, ¿está bien?-  yo solo asentí con la cabeza y Salí de ahí…

 Justamente como había dicho, él no tendría ojos para mí…

Primer día


Hoy amanecí cansada, sin ganas de hacer nada, simplemente la escuela comienza a parecerme demasiado aburrida no sé, tal vez quisiera algo diferente, distinto a lo de siempre. Me levante hice lo usual, desayunar, lavarme los dientes y antes de irme me mire al espejo y pensé

-¿a quién demonios voy a impresionar? Mi aspecto no me interesa- me fui directa a la escuela y me dije a mi misma
-pff esto no tiene nada de interesante-

Seguí caminando.  Siempre he sido una chica distraída,  llevaba unas libretas llenas de bocetos y algunos dibujos en ellas, y yo solo miraba hacia el suelo pues no quería que me vieran, que por cierto soy un poco tímida… no sé qué paso pero me perdí totalmente en mi mundo hasta que mire hacia el frente y estaba un chico nuevo, muy distinto a los demás, me pareció demasiado lindo pero jajaja, jamás se fijaría en una chica tan desubicada como yo… seguí mi camino y de repente mi dirige la mirada y me pregunta.

-oye, disculpa ¿sabes dónde queda el salón 102?- le mire sorprendida y quede estupefacta, pues rostro era perfecto, perfectos ojos azules, perfecta sonrisa, perfecto cabello… en general  él era la perfección andando
-aa-a-a si es en el segundo piso-
-aa muchas gracias- sonríe y se retira lentamente

Wow fue algo demasiado increíble para no parecer tan invisible a sus ojos. Impactada, mi día dejo de ser gris, ya nada me parecía tan aburrido, jeje tenía un poco más que distracción, en fin las clases terminaron, y yo no lo volví a ver nuevamente. Iba directa a la salida y lo vi a él sentando en unas gradas, pase como si no estuviera él, y escuche decirme…

-nuevamente hola, amm creo que estoy siendo un fastidio pero necesito un poco de tu ayuda- yo pensaba o dios mío me volvió hablar, pero que rayos
-si dime que pasa-
-es que no soy de aquí y realmente no sé dónde debo tomar  un autobús e ir al centro de la ciudad, ¿podrías decirme cual tomar?
-oh claro, es el camión con el número 63, ese te llevara directo al centro-
-vale muchas gracias, por cierto me llamo Aaron- alzo su mano para estrechar la mía

-y yo (tu nombre), mucho gusto- rápidamente le solté la mano y me fui apresurada y nerviosa hacía mi casa.

 no podía creerlo, mi corazón palpitaba muy rápido por la emoción que pase, estaba muy sorprendida por lo que estaba pasando, tenía... miedo