miércoles, 10 de diciembre de 2014

Tercer Día (parte 3)


Seguimos caminando entre la multitud pero aún seguía agachando mi mirada porque realmente no quería que me vieran y talvez se mofaran de mí,  Aaron por su parte se veía que disfrutaba mucho de la noche saludando a todos los que iban pasando por nuestros costados, es bastante popular sin siquiera tener tanto tiempo de intercambio. – (T.N.) ¿Quieres algo de beber?, tengo sed y creo que me vendría bien un vaso de agua, ¿gustas?- lo miro y solo asiento con la cabeza, de pronto sentí que alguien se acercó a mi… -Vaya, vaya, vaya, pero mira a quien tenemos aquí- volteo a verla y mi cara solo demuestra flojera por su presencia –Pero si es la chica lunática de artes, podrías pasar desapercibida con esas nuevas prendas y ese nuevo look, pero sabes algo…- -Vanesa de verdad me das flojera- instantáneamente me giro para seguir mi camino y buscar a Aaron y siento que me jalonean de mi brazo.. –A ver niñita tonta, a mí nadie me deja hablando como loca y  tampoco nadie me quita lo que es mío- de pronto mire lentamente como tiraba encima de mi cabeza su bebida, parecía me habían inyectado algún tranquilizante, no me moví y solo sentí como me escurría el agua sobre mi cara, mi blusa y mis hombros, todos comenzaron a reírse de mí, yo me fui corriendo empujándola hacia un lado y escuchando que a lo lejos Aaron gritaba mi nombre, pero lo ignore totalmente y abrí la puerta y corrí lo más rápido que pude hasta que mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, no podía parar, me sentía tan tonta y muy avergonzada, creí que sería la noche perfecta pero fue solo un error a ver aceptado su invitación. Yo seguía caminando y a lo lejos escuchaba que gritaban mi nombre, comencé a correr pues no quería que me viera así y me alcanzo poniéndose enfrente de mi – (T. N.) por favor espera... Oh por dios que te han hecho- mirando hacia un costado molesta y avergonzada –Tu fanatica, loca Vanesa no es feliz con su propia vida y solo quiere arruinar la de otros- - (T. N.) perdona que te haya hecho esto, esa chica de verdad solo tiene envidia de que tú seas mejor que ella- me rio entre dientes –Pero creo que hueles muy rico a bebida de frutas- lo miro y está sonriéndome tiernamente y coloca lentamente sus manos sobre mi rostro, retirándome las lágrimas que aun brotaban sobre mis mejillas -(T. N.), eres una bella chica, no dejes que nadie te haga menos porque no te conocen y yo quiero conocerte más, me has cautivado con tu misterio me intrigas tanto que no puedo más- lo miro admirada de todo lo que me está diciendo, en verdad ¿soy tan misteriosa como dice?, no me la creo esto es como un sueño, de esos sueños en los que no puedes dormir y te imaginas una vida perfecta con esa personas adorada –Aaron yo…- me coloca un dedo en mi boca –sshh, no digas nada- se acerca lentamente hacia mí, me quedo totalmente petrificada, dios mío qué bello es. Cierro mis ojos lentamente por un momento creí que estaríamos cerca de besarnos pero… -Aaron, hey hermano pensé que ya te habías ido- -¡Geremy, maldición! me asustaste- me alejo un poco de Aaron y agacho la mirada –Oh disculpen ¿interrumpía algo?- escucho en voz baja que Aaron le dice que sí y que era algo importante –Lo siento mucho hermano solo quería saber si ya te irías a casa, para que me dejaras la llave y pudiera entrar- -Si Geremy no te preocupes, sabes que siempre lo hago- -Ok gracias Aaron, adiós- se despide mientras se va corriendo directamente a la casa de la súper fiesta –Aaron, necesito irme a casa, comienzo a sentirme pegajosa y con frio- Aaron me mira sorprendido y me dice –Si, está bien perdona, toma mi chaqueta- me la coloca sobre mis hombros y me dirige hacia el coche.

Llegamos a casa, le doy su chaqueta –Gracias Aaron, nos vemos mañana- -¡Espera! (T. N.)- antes de abrir la puerta del coche, lo miro sorprendida – ¿Qué pasa Aaron?- siento los nervios de punta, dios mío que estará pasando por su mente, que me dirá -(T. N.), de verdad me la pase muy bien a tu lado, aunque no fue mucho tiempo y con el incidente… a pesar de todo eso tu compañía me hace sentir bien, quisiera invitarte a salir el fin de semana- me quedo escuchando su palabras, no podía contener mi felicidad y sonreír, después de tanto sin hacerlo –Entonces que dices, vayamos a hacer algo- -Si, estaría genial- le sonrió y me volteo para abrir la puerta, de inmediato se baja del coche y me acompaña hasta la puerta de mi casa –Cuídate Aaron, gracias por traerme y pasa buenas noches- -(T. N.) tú también cuídate, descansa, nos veremos mañana- me sonríe coquetonamente y es algo que aaah no puedo evitar casi derretirme, me doy media vuelta y siento que aun Aaron no camina a su coche, volteo y lo tengo detrás de mí -(T. N.), me… me gustas- sonrojada y sorprendida no tengo palabras para él, fue algo que no creía, miro como se acerca más a mí y me abraza efusivamente, desde ese momento supe que era la chica con más suerte de este maldito planeta -(T. N.), quiero cuidarte y protegerte- -Aaron, con que estés conmigo, me haces muy feliz, pero no me siento la correcta para ti, tu mereces a alguien mejor que yo alguien… lo siento Aaron- -Hey oye, ¡no!- me toma del brazo y me jala hacia el –Jamás vuelvas a decir algo como eso, nunca- me abraza nuevamente y yo caigo en su calidez, nunca me había sentido tan querida por alguien, el realmente me ve, no soy tan invisible… 

Lo quiero solo para mi....